Desde que llegó Macri al poder nos endeudamos con el exterior como nunca antes y como ningún otro país de la tierra. Y al plazo más largo jamás otorgado: 100 años. Ahora encima mandamos nuestras reservas en oro para garantizar un pago que será imposible de cumplir. El saqueo es escandaloso y solo se explica por la obscena y sesgada cobertura de los grandes medios de comunicación y la complicidad de gran parte de la clase política argentina.
Así lo adelanta el Boletín Oficial Macrista Clarín: El Banco Central enviará al exterior US$ 462 millones en lingotes de oro. Se tratan de 11.000 mil kilos del metal precioso que forman parte de las reservas y según pudo saber este diario tendrán como destino Londres. La estrategia del BCRA es migrar parte de las reservas monetarias de oro al mercado internacional para hacer operaciones de carry trade y obtener rentabilidad sobre los lingotes. A su vez, Federico Sturzenegger, buscará evangelizar con un certificado de calidad esos lingotes de oro que fueron comprados por la anterior gestión y que son de «dudosa calidad».
El oro se alquilará en los mercados internacionales y se reinvertirá en operaciones más rentables (generalmente se elige un swap de yenes), generando así una operación de carry trade. «Esto ya lo estamos haciendo con todo el oro que tenemos en Londres, porque al colocarlo en esa plaza financiera podemos ampliar su utilización», confirmaron a Clarín desde la autoridad monetaria. Los lingotes no se venden, se rentan, con lo cual según la autoridad monetaria no afectará al número final de tenencia total de este metal.
Según pudo saber este diario, los lingotes se alquilan ahora por 30 puntos base y se invierten por 150 pbs. Es decir, una diferencia de tasas de 120 puntos base. Aunque claro, los precios y tasas pueden caer al son de los mercados internacionales. Actualmente de los US$ 51.313 millones de reservas monetarias, apenas US$ 2.529 millones son en oro.
Asimismo enviando al exterior el oro, Sturzenegger buscará eliminar algunas dudas sobre la calidad de los lingotes que fueron comprados hace cinco años bajo la gestión de Mercedes Marcó Del Pont. En abril de 2012 el Gobierno había comprado oro por US$ 402 millones, tras 7 años sin sumar ni una onza. Fue una adquisición de apuro -de hecho se concretó la operación cuando la divisa cotizaba a valores récord- por la amenaza de los holdouts de embargar los bienes de Argentina en el exterior y los lingotes se trajeron al país. Luego en 2015 Alejandro Vanoli habría buscado vender esas barras de oro pero no puedo sacarlos fuera del país por el riesgo de confiscación de los fondos buitre.
Esos lingotes, según cuentan desde el mercado financiero local no tendría condición de «buena entrega», una suerte de certificado que avala que el metal es calidad internacional. Este inquietud fue tema de conversación entre Sturzenegger y el presidente del banco suizo UBS durante el último Foro de Davos. El jefe del BCRA consiguió que ejecutivo que tome las barras argentinas y les coloque el «sello de calidad». El objetivo es mover el metal a Londres, aunque no se descarta enviarlos también a Suiza.
Asimismo, en un futuro las reservas en metal fuera del país podrían servirle al Gobierno como garantía exprés a cambio de un préstamo internacional. En el Ministerio de Finanzas niegan que sea un plan a corto plazo.
¿Cómo enviarán los lingotes? El metal se transportará físicamente en aviones trasatlánticos en vuelos regulares. Dada la magnitud, se repartirán los lingotes en dos embarques de cerca de 5.000 kilos (unas 500 barras) que ocuparán un cuarto del kilaje total que puede almacenar las aeronaves. Hay cinco empresas internacionales compitiendo por su transporte en tierra y cada envío costará unos US$ 70.000, es decir que el BCRA desembolsará al menos unos US$ 140.000.
Desde la salida del default, el Gobierno logró apostar a a los mercados y permitió un ingreso adicional de alrededor de US$ 100 millones por año a las reservas según el blog Ideas de Peso del BCRA. Por eso, afirman en el BCRA, seguirán buscando mudar las reservas fuera de la plaza financiera local.