El magnate Joe Lewis se niega a cumplir un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que le ordenó el libre acceso por el sendero público al lago Escondido. Emisarios de Lewis y de la Policía de Río Negro custodiaron la Marcha de la Soberanía que por segunda vez en meses demostró las dificultad para que cualquier ciudadano pueda llegar al espejo de agua.
Custodiados por la policía de Río Negro y “acompañados” por emisarios del magnate amigo del presidente Macri, Joe Lewis, la Marcha por la Soberanía llevó ayer hasta la orillas de propio Lago Escondido el reclamo de libre acceso y el cumplimento efectivo del fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.
La travesía coordinada por la fundación FIPCA y llevada a cabo por unos 35 voluntarios de organizaciones sindicales y sociales, fue reconocida por la jueza de El Bolsón, Mirtha Fontenla, quien asignó custodia de la policía de Montaña de Río Negro para garantizar la travesía. La jueza tomó esa decisión luego de una reunión de mediación llevada a cabo el viernes 22, de la que participó el presidente de FIPCA, Julio César Urien, y el representante legal de Joe Lewis, José Luis Bianco.
La Marcha, que se extendió unos 19 km desde la ruta 40, recibió el acompañamiento del colectivo de Sacerdotes de la Opción por los Pobres, representado por el cura Francisco «Paco» Olveira Fuster, quien ofició una ceremonia junto al colectivo de Pueblos Originarios a orilla de las aguas junto a una imagen de la Virgen de Luján bendecida por el papa Francisco para el acompañamiento de la Marcha.
Con los militantes marcharon también el legislador provincial Alejo Ramos Mejía y la delegada de la ONG Ingenieros sin Fronteras Alejandra Portatadino. Trabajadores del gremio MUOCRA de Bahía Blanca tuvieron a su cargo la coordinación logística del cruce del caudaloso río Foyel, cuyo puente fue derrumbado y su lecho dragado por operarios de Lewis con la finalidad de mantener alejada a la población y turistas del sendero público.
Según contaron sus participantes a Página/12, el abogado de Lewis, Bianco, estuvo presente durante toda la travesía subido a una camioneta junto a otros sujetos que llevaban la cara tapada y anteojos de sol y cuya misión fue filmar y fotografiar a los militantes. Detrás de la camioneta, un conjunto de peones iban emponchados y supuestamente armados.
Sin embargo, la Marcha se llevó a cabo sin inconvenientes y, es más, lograron revertir ciertas reticencias en momentos previos que fueron plasmadas por Página/12, cuando unos treinta vecinos del paraje El Foyel le enviaron una carta al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en repudio a la marcha y reivindicando el uso privado del sendero Tacuifi por donde pasarán los manifestantes.Un vecino había sido amenazado si dejaba pasar a la caravana. «¿Quieren otro Santiago Maldonado?», le advirtieron.
Luego de la travesía, a la salida del camino de Tacuifí en El Foyel, los vecinos de la zona despidieron la Marcha por la Soberanía con un agradecimiento y un aplauso “por este acto de convivencia ciudadana”.
A la Marcha adhirieron 13 rectores de universidades nacionales. Dos de ellos, el rector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Juan Castelucci y del Comahüe, Gustavo Crisafulli, participaron del primer tramo.
Por su parte, la senadora nacional por Río Negro, Magdalena Odarda, quien originó la medida cautelar que exige el cumplimiento del fallo del Supremo Tribunal de Justicia de la provincia ordenando el saneamiento del sendero público, sumó su apoyo.