La morosidad en las familias es «la más alta de los últimos 15 años”, sostuvo el economista Christian Buteler
Según el especialista, el sistema financiero enfrenta un preocupante nivel de incumplimiento. Añadió que el fenómeno ya impacta en los balances bancarios y anticipa riesgos para el consumo, el crédito y la actividad económica.
El economista Christian Buteler alertó este lunes sobre el actual nivel de morosidad en los créditos de las familias, calificándolo como “el más alto en los últimos 15 años”.
Esta situación se atribuye principalmente a la incapacidad de los salarios para ajustarse a la inflación y a las elevadas tasas de interés que no disminuyeron a pesar de la desaceleración inflacionaria.
Buteler enfatizó que esta problemática “afecta a la capacidad de pago de las familias, convirtiendo los créditos en una carga insostenible”.
En declaraciones a Splendid AM990, el especialista explicó que el problema no radica en el endeudamiento en sí mismo -que es común para bienes durables en economías desarrolladas- sino en la alta proporción de deuda destinada a consumo habitual, generada por desesperación ante la falta de ingresos suficientes.
Tasas elevadas y salarios desactualizados
Buteler detalló que la escalada en la morosidad se gestó en un escenario donde las tasas de interés de los créditos personales se mantuvieron en niveles excesivamente altos, incluso cuando la inflación mostraba una tendencia a la baja.
“Nunca las tasas de los créditos acompañaron la baja de la inflación”, afirmó el economista. Puso como ejemplo que a principios de este año, con una inflación “desacelerando fuertemente”, las tasas de costo financiero total se ubicaban “entre el 140% y 150%”, mientras los salarios se actualizaban entre un “20%, 25% anual”.
Esta disparidad, según Buteler, inevitablemente “termina teniendo su impacto en la morosidad” y en la capacidad de las personas para cumplir con sus obligaciones financieras.
El rol del Estado
El economista criticó que el crédito, que debería ser un “dinamizador de la economía”, se convierte en un “salvavidas de plomo” bajo las actuales condiciones.
Analizó la decisión del Gobierno de liberar las tasas, lo que, a su juicio, ha contribuido a que los bancos mantengan elevados los costos de financiamiento.





