Se trata de Marisol Pérez. Tenía 27 años cuando fue secuestrada por una patota de la dictadura militar en Rosario durante 1976.
Marisol Pérez, secuestrada en Rosario en 1976 fue identificada en el cementerio pampeano de Alpachiri. Su cuerpo había sido entregado a la familia de Analia Urquizo, como si fuera el de la joven desaparecida de esa localidad.
Una familia de Alpachiri enterró a una víctima de la dictadura hace cuarenta años y ahora se descubrió que hubo un error o una confusión en la identidad: no correspondía a Analía Urquizo. En realidad, según se comprobó ahora, el cuerpo era de otra joven asesinada por la represión ilegal el mismo día, la rosarina Marisol Pérez.
«Siempre tuvimos dudas», indicaron una cuñada de Analía y Mario Urizo en declaraciones a El Diario.
Marisol Pérez tenía 27 años cuando fue secuestrada junto a su marido Raúl Héctor Ameri el 16 de diciembre de 1976. Durante 42 años estuvo desaparecida, hasta que esta semana su cuerpo fue identificado en el cementerio de La Pampa.
A la familia de Analía Urquizo le habían entregado el cuerpo cambiado en 1979, según se comprobó ahora. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) le comunicó a la familia de la rosarina la identidad del cuerpo, según difundió El Ciudadano.
Cuerpo cambiado
Marisol Pérez nació el 2 de noviembre de 1949 y desde muy temprana edad comenzó a militar en política. Estudio en la escuela de Servicios Sociales, ya que por entonces la carrera de trabajador social no era universitaria, allí conoció a su esposo, con quien tuvo un hijo, Andrés.
Fue militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y de Montoneros. Justo un día antes de que ambos sean secuestrados por la patota, habían dejado al niño de menos de un año con un matrimonio amigo.
Testimonios de compañeros que sobrevivieron a los centros clandestinos de detención pudieron ratificar que vieron convida a Marisol por última vez en el ex Servicio de Informaciones que funcionaba en la Jefatura de Policía (actual sede de Gobernación provincial en Rosario). Marisol compartió su cautiverio en el sótano del Servicio de Informaciones con Stella Hernández, quien la recordó al declarar ante la Justicia por la denominada causa Feced III.
Allí, la secretaria de Organización del Sindicato de Prensa Rosario contó que a Marisol la entregó Ricardo Chomicky, y que fue asesinada el mismo día que la pampeana Analía Urquizo, en enero de 1977.
Cuando le contaron que Marisol sería “trasladada”, el eufemismo que usaban los militares cuando iban a asesinar a los detenidos-desaparecidos, Stella preparó un bolso con sus pertenencias. Pero “al otro día la Polaca Nilda Folch apareció con el vestidito de Marisol puesto y el Cady Chomicky se mostraba con su bolsito. Toda esperanza allí se derrumbó”.
Allí comenzó el periplo que finalizó 42 años después. La dictadura les entregó en 1979 el cuerpo de Analía Urquizo a los familiares pampeanos, que la enterraron en el cementerio de Alpachiri.
Analía Urquizo había nacido en Alpachiri y estudió psicología en Rosario. Militó en el ámbito universitario y en los barrios, pertenecía a la Juventud Peronista y a la organización Montoneros. Sus compañeros de militancia la conocían como «Clara». Fue asesinada el 26 de enero de 1977 en Rosario y sepultada en el cementerio de Alpachiri cuando tenía 22 años.
Analía no fue la única víctima de la familia. La dictadura también asesinó a un hermano, Mario Julio Urquizo. Estudiaba medicina en Rosario, militaba en la JP y Montoneros, los familiares le decían «Negro» y lo mataron en una esquina de Rosario, el 16 de enero de 1977. En ese lugar lo acribillan a balazos», relató un familiar según publicó la Secretaría de Derechos Humanos.
