La infame operación financiera de Techint para fugar subsidios del Estado Nacional a subsidiarias en paraisos fiscales como honorarios por servicios.

Claro que el ajuste no es igual para todos. Para grandes empresarios como Paolo Rocca, por ejemplo, lo que hay en juego en 2019 es hasta qué punto se verá afectada la masa millonaria de subsidios en dólares que recibirán por haberse puesto a perforar enVaca Muerta, uno de los pocos éxitos inversores de los cuales puede jactarse Macri.

Según publicó en el portal especializado Econojournal el periodista Nicolás Gandini, Hacienda acaba de avisar a las petroleras activas en esa roca madre que la nueva política de austeridad obligará al Gobierno a revisar la generosa resolución 46/2017 de Juanjo Aranguren, que establecíaun subsidio directo para cubrir la diferencia entre el importe promedio del mercado y un precio estímulo fijado de forma discrecional por el Estado.

El impacto fiscal de la discusión es enorme: Aranguren había presupuestado que el subsidio a las perforaciones no convencionales costaría u$s 600 millones en 2018 y u$s 400 millones en 2019. La realidad es que de no mediar una renegociación, el chiste costaría más de u$s 1.100 millones el año que viene. Casi un 10% del ajuste que les reclama Frigerio a las provincias. Es porque tras la devaluación, el precio que paga la demanda no podrá subir todo lo que preveía Energía cuando dolarizó de facto las tarifas.

La solución que evalúa Hacienda es ponerle un tope a ese subsidio de unos u$s 500 millones para 2019. El 80% de ese dinero sería para Tecpetrol, la petrolera del dueño de Techint, Paolo Rocca, con quien Macri se paseó dos semanas atrás por el yacimiento Fortín de Piedra.

aso de estudio de mamushka corporativa: el 100% de su capital pertenece a la española Tecpetrol Internacional SLU, a su vez controlada en un 100% por la uruguaya Tecpetrol Internacional SA, que a su vez pertenece íntegramente a la offshore Techint Investments (Panamá), controlada a su vez por otra panameña, Techint Financial Corp. Esa offshore pertenece la holandesa Arotec Investment BV, que por su parte administra Techint Holdings SÁRL desde Luxemburgo.

Otra luxemurguesa, San Faustín SA, hace de puente entre ella y la verdadera controlante: una fundación llamada “Rocca & Partners” con sede en Holanda.

 

Si realmente quiere recortar el déficit fiscal, bien haría Dujovne en investigar los movimientos financieros entre Tecpetrol y sus controlantes. Tal vez se entere de que Rocca no necesita cobrar tan caro el gas para que su negocio funcione y Vaca Muertasiga activa. Solo el año pasado, por caso, la petrolera que se convirtió en locomotora de Neuquén les pagó a sus controlantes cerca de u$s 180 millones por servicios que le prestaron y por intereses de créditos que supuestamente le otorgaron. Todo en familia. Si la auditoría sobre los Rocca resulta provechosa, bien podría continuar; muchos otros grandes grupos tienen lo suyo.