El número se desprende de un informe en el sector. La crisis, la falta de obras y suba en costos, los motivos centrales.

Que el número de tambos que cerró en lo que va del año ya sea el doble del promedio habitual en todo el país, es otro botón de muestra de la complejidad de la situación económica.

El último informe que presentó el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) arrojó tales números, ya que se contabilizan 604 espacios que dejaron de producir, siendo que en años anteriores oscilaban entre 200 ó 300 anuales, inclusive por debajo del promedio a nivel mundial.

Pero no son pocos los factores que cambiaron para que, el costo que cobran los productores por litro de leche no alcance a cubrir los costos y haya cada vez más tranqueras con candado.

En la descripción realizada, existe un “fenómeno de concentración” cada vez mayor, con menos manos con cada vez más vacas como propiedad, en un contexto inclusive de crecimiento en el volumen de producción: ocho por ciento más que en 2017.

La cuestión climática viene acrecentando el nivel de crisis, y la falta de obras de infraestructura, con múltiples reclamos y promesas del gobierno nacional, decantó en la falta de caminos rurales en condiciones, prevención de inundaciones o la construcción de canales. Cuestiones de catástrofe para el sector.

El aumento en los costos, como fertilizantes y agroquímicos para alimentar al ganado vacuno, fue otro punto de incidencia, ya que el cobro sigue siendo ínfimo por cada litro producido.