Los especialistas destacaron que es el mayor descubrimiento arqueológico de la historia. Se trata de un espacio funerario.

Hace algunas semanas se informó de un importante hallazgo arqueológico en el Cerro Colorado y, hasta el momento, se ha podido constantar la presencia de 25 cuerpos completos que pertenecerían a pobladores nativos que habitaban en la región y cuya antiguedad se trata de determinar.

La cantidad de restos hallados en un mismo sector de sedimento sugiere que el lugar probablemente haya sido utilizado exclusivamente para uso funerario, según los primeros análisis.

Recordemos que, el hallazgo se produjo como resultado del estudio de impacto arqueológico, a raíz del paso de la red de Gasoductos Troncales Norte, que lleva adelante el Gobierno de Córdoba para proveer de gas natural a esa región.

«La información preexistente y las características del terreno permitían anticipar posibles hallazgos, como contextos domésticos o de descarte de residuos, a través de restos de cerámica, piedra y caracol. Sin embargo, el paulatino avance de la excavación, metro por metro, sorprendió al mismo tiempo a obreros, vecinos y profesionales, al detectar numerosos puntos de inhumación, los que configuran un sitio ceremonial o funerario de características inéditas en Córdoba», explicó el arqueólogo Sebastián Pastor, doctor en Ciencias Naturales por la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata.

Aseguró que «este es el mayor hallazgo arqueológico de la historia. Se trata de un singular espacio funerario del período prehispánico, donde se sepultaron los restos de decenas e incluso cientos de personas. Los trabajos sobre la zanja por donde pasará la tubería, de 80 centimetros de ancho por 300 metros de largo, permitieron recuperar los restos».

Por su parte, comunidades de los pueblos originarios expresaron su conformidad con el tratamiento que están recibiendo los restos de quienes son considerados sus antepasados.

Julia Marta Ceballos, representante de la comunidad Arabela del pueblo Comechingón, contó que «en las últimas semanas hemos recorrido el Cerro Colorado junto con el representante sanavirón, Cristian Bustos, y el ranquel, Horacio Cabral, y pudimos constatar que los restos están en un laboratorio de campaña montado en el mismo sitio del hallazgo».

«Queremos que nuestros ancestros descansen en paz», concluyó Ceballos.