Mientras el Gobierno continúa en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un préstamo a cambio de ajuste, el sumo pontífice cuestionó los endeudamientos. Y cargó contra las “gestiones imprudentes” de lo público.

El Gobierno acelera la negociación con el FMI para un nuevo desembolso millonario, el Papa Francisco cargó contra los fuertes endeudamientos tomados por los países.

Para el sumo pontífice los endeudamientos son producto de “gestión imprudente del sistema de administración pública». El resultado de esa medida es realizar «ajustes estructurales».

«Numerosas economías nacionales se ven de hecho agobiadas por el pago de los intereses que provienen de esa deuda y, por lo tanto, se ven en la necesidad de hacer ajustes estructurales con ese fin», aseguró.

Las declaraciones llegan casi al mismo momento en el que el macrismo se encuentra en plena negociación con el Fondo para un importante desembolso.

Además, cuestionó los paraísos fiscales: “Estos lugares se han convertido hoy en día, en ocasión de operaciones financieras a menudo al límite de la legalidad, tanto desde el punto de vista de su legalidad normativa, como desde el punto de vista ético, es decir, de una cultura económica sana y libre del mero propósito de elusión fiscal”.