El intento de saqueo a un hipermercado en Luján, que después se tradujo en que un grupo de personas se apoderara de la carga de un camión que transportaba lácteos, y de otro con animales de hacienda, sumado a un hecho similar en Trelew (Chubut), encendió las luces de alerta en el Gobierno, ante la posibilidad de que este tipo de situaciones puedan replicarse en los próximos días, en coincidencia con las fiestas de fin de año.

Públicamente, en los despachos oficiales minimizan a estos hechos, asegurando que se trata de episodios aislados. Sin embargo, puertas adentro admiten preocupación, y de ahí que están en permanente contacto con referentes sociales –sobre todo del conurbano bonaerense- para medir el descontento social en ciertos puntos neurálgicos.

Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie, relata que “las organizaciones estamos colaborando para contener los ánimos, pero el tema es que hay necesidades reales en los barrios, al mismo tiempo que banditas narco y grupos sin centralidad siempre dispuestos a cualquier cosa”.

Y pone el eje en los perjuicios que provocará la reforma previsional, ya que implicará un aumento menor al que esperaban millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y planes sociales. “La reforma generó un problema que no estaba –dice Menéndez-, porque en los barrios la desesperación crece, porque la reforma perjudica a los pobres. Las imágenes de la represión de los últimos días, tampoco ayudaron”.

En tanto, el operativo de seguridad para las fiestas planteado antes de los disturbios de esta semana contemplaba un refuerzo de 1700 policías en el conurbano (principalmente el sur y oeste), la costa atlántica y algunos centros urbanos del interior, cifra que se duplicará en los próximos días.

Y mientras el gobierno de Chubut dispuso reforzar la custodia en los centros comerciales hasta los primeros días de enero, en Buenos Aires la estrategia apunta a evitar que la presencia policial sea evidente, por lo que no montará guardia frente a los supermercados, sino que se dispondrán patrulleros a poca distancia.

Por otra parte, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación dispuso la entrega en todo el país de 1,2 millones de “kits” navideños, con cinco productos: pan dulce, budín, garrapiñada, turrón y lata de coctel de frutas. La mitad de esa ayuda irá a la provincia de Buenos Aires. Y su par bonaerense agregará otras 150 mil cajas navideñas a ese bolsón, que llegarán a las familias través de las Casas de Encuentro Comunitario, el programa Envión, las Unidades de Desarrollo Infantil y clubes de barrio.

Finalmente, se confía en la contención que generará el otro gran incentivo para la paz social, cuando el Gobierno nacional pague el bono de fin de año a medio millón de beneficiarios de planes de empleo social, principalmente agrupados a través de cooperativas barriales. Serán 2200 pesos por beneficiario.